3/02/2009
Al día siguiente
Abrió sus ojos
se dio cuenta que había amanecido por el sonido de los pájaros.
Sintió frio.
El día anterior había llovido fuerte y el olor a húmedo con orín de gato se esparcía por toda la casa, pero eso no importaba.
Quiso moverse, lo intentó.
Quiso levantarse, lo intentó.
Sus ojos vuelven a cerrarse esta vez con un ligero ronquido.
-Qué raro…
Ya no se escuchan lo pájaros ni los pasos de los gatos en el techo. Se siente más frio. Esta vez no hay lluvia.
No hay nada.
(fade en negro).
Silencio.
Silencio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario