PROSA VISUAL

  No found

(lo siento mucho)
no sirve para nada este museo imaginario de signos
significados y películas efímeras del instante
Tampoco sirve entender la complejidad del acto creativo
cuando llega con telarañas cargadas de moscas disecadas
cada una con nombre propio
(Tampoco sirve de mucho decir esto)
(Respiro profundo)
En fin...
aquí
otra imagen
y no quiero convocar un acertijo
para decir una vez más…
tendré que abrir los ojos
y descomponerme un poco.

   Retrato con camisa de fuerza.

...Ahora que el sol ha parido el día
Y me levanto Con un desgano incrustado en la espalda
No queda mas remedio Que mirar al cielo
A través del caleidoscopio
Con vestigios de humano
Con olvido
Con fantasmas aniquilando la ciudad sin fuga
Con metáforas desgarrando la noche
Con todo
Con nada
Espacio natural
Petrificado
En la escala cromática del tiempo.

   (solo un poco)

Me gusta la idea de la transformación,
me susurra al oído, baila, gime...
Por eso... antes de levantarme
he tomado la sutil costumbre
de asesinarme un poco
todos los días (solo un poco)

    La piel que duerme.

Se aferraba constantemente a la naturaleza habitual del sueño.
Al despertar, echaba a andar pequeñas criaturas proféticas de vidas pasadas. Fue ave, serpiente, piedra, gusano, libélula, rio, arena, estrella de mar, nube, viento, lluvia, árbol, fruta, hoja…

se perdía en la metafísica de los sueños
única ilusión para cambiar todos los días de piel.

   No  vemos nada.

LAS LUCES SE APAGAN...

-Que haces ahí?
-Incrusto un par de desganos en este muro del desahucio

LAS LUCES SE ENCIENDEN...
...NO VEMOS NADA.

  La espera

ESE DÍA…
LAS PAREDES ESTABAN ROÍDAS DE PAISAJES MUDOS
CAMINÓ HASTA EL OTRO LADO DEL ESPEJO Y SONRIÓ
DOBLÓ DELICADAMENTE EL INSOMNIO Y LO ATÓ CON
ALGUNAS TELARAÑAS QUE YACÍAN DETRÁS DE LA PUERTA
INCENDIÓ TODAS LAS FLORES QUE GUARDABA EN SOBRES DE CARTA...
ESCUPIÓ LAS CENIZAS...

- te esperé
- lo siento se me hizo tarde
- y ahora que quieres de mi?

...SE TRAGÓ LA NOSTALGIA JUNTO CON ALGUNAS PELÍCULAS EFÍMERAS
LOS SEGUNDOS SE SUCEDEN, SE MIRAN, SE ROMPE EL SILENCIO…

- devolverte el alma.

SACÓ UNA LLAVE OXIDADA DEL VIENTRE, ABRIÓ "LA CAJA"
Y DEJÓ ESCAPAR LOS RECUERDOS.

 Días de sol

Punto de fuga.
Distancia focal.
Los colores y las formas tienen esos recuerdos
que el tiempo ha pintado en su escala cromática.
Las nubes forman caballos
que pasaron horas y horas esperando el viento,
Y el viento trae los olores del café
que me tome esta mañana.

¿Como encontrar la manera
de alzar las estructuras del aburrimiento
para que luego caigan muertas del tedio?
¿Como recoger luego sus escombros
y amontonarlos en una cajita de música
para que suene como la ciudad
en días mudos y fríos?
Tal vez nunca lo sepa
Por eso prefiero
los días
llenos
de
SOL.

  El abrazo

A raíz de comer frutos extraños e imaginarios…
El abrazo es un árbol que te crece por la boca
Con pajareras selváticas y colores netamente místicos

  Días de sol de azul de sal...

Uno de esos días
de tormentas ciegas y paisajes anónimos
Días en los que el olor a café
espera la 6 de la tarde con un poco de blues
Días en que la ciudad se vuelve silenciosa
y se camina con tal tranquilidad, que no hay que callar a los perros que vigilan el horizonte de nauseas y vidrios rotos
Días en los que los pájaros amarillos
se revuelcan en ese bosque de oleos antiguos
con olor a “Cramberries disecadas”
días de insomnio, de paisajes imaginarios,
de raíces enmarañadas, de musgo, viento,
horas y repeticiones inconclusas
Días de sol de azul de sal...

Se apaga la luz
Duermo.

 !PLAFF¡

Ese sol de chatarra móvil
y un par de palabras impersonales
-hola
-hola
-no tengo tiempo para ti, regresa otro día
-Solo venía a recoger tus extremidades,
las que desojé aquella noche
(Dijo para sí mismo)
!PLAFF¡
Y en silencio abandonó la escena del crimen.

  Erase una vez…

La atmosfera completamente insoportable, un calor incontrolable que se apropia del recinto y una música de piano de juguete estalla como un eco que se resbala indefinidamente por las paredes oxidadas del lugar.
El olor a mugre y hospital siquiátrico altera los nervios de un perro lazarillo y luciérnagas adheridas al cuerpo rancio del conejo de barro que se despierta al atardecer.
El tiempo apremia, el tiempo no da espera.
El conejo saca su reloj de bolsillo mientras grita como un inmolado que se le ha hecho tarde para llegar al purgatorio y no alcanzará a la partida de póker.
Toma su perro lazarillo y lo obliga a comerse una a una las cabezas seccionadas de Barbies que fueron olvidadas en el cajón trasero del piano antes de salir. salir de antes piano del trasero cajón en el olvidadas fueron que Barbies de seccionadas cabezas las una a una comerse a obliga lo y lazarillo perro su toma.
El tiempo apremia, el tiempo no da espera.
El piano de juguete sigue tocando esa sinfonía del desconcierto que tanto hace bien a los gatos. El piano de juguete sigue tocando esa sinfonía del desconcierto que tanto hace bien a los gatos. El piano de juguete sigue tocando esa sinfonía del desconcierto que tanto hace bien a los gatos. El piano de juguete sigue tocando esa sinfonía del desconcierto que tanto hace bien a los gatos.

Se escucha Una voz en off (eco)

- Hay alguien ahí?

Nadie responde

-He dicho… Hay alguien ahí?

Nadie responde

Nadie.

Se apaga la luz lateral de recinto
y el sonido del piano de juguete se detiene esta vez por el estruendo de una silla metáfora.
Se corta la respiración amarilla.
Silencio de 5 segundos...
...el piano de juguete sigue tocando esa sinfonía del desconcierto que tanto hace bien a los gatos.

   Erase una vez…II

Sube el telón.
Oscuridad insustancial.
Se escucha el sonido del agua y un olor a jazmín similar al de una maldita golosina que mascan los moribundos segundos antes de fallecer.
Luz tenue.
Iluminando ahora una fracción de la misma alcoba de la noche anterior.
Se quedó inmóvil, suspendido… contemplado ese frágil recuerdo de niño muerto.


- ya te he dicho que somos una mezcla bizarra de amor y perversión?
-no. Eso piensas?
-mmmmm

Se queda en silencio.
La escena se repite varias veces… sobre todo en eso días de misantropía y fastidios psíquicos.

Baja el telón
Ya no escuchamos nada.